Cada que voy a un AAHH y veo una de las casas techeras, las veo brillantes, las veo bonitas, como estrellitas! y, cuando las veo, pienso "qué linda se ve la casita, parece un halo de luz, de esperanza en medio de tanta injusticia", o algo así.
El otro día, estaba hablando con un amigo y le dije mi teoría de por qué las casitas brillaban tanto, es porque, en cada una, se queda una partecita de nuestra alma, una parte de nosotros; nuestra alegría, nuestra voluntad, nuestra fuerza y, sobre todo, nuestro amor porque sí, cada casa está construída a base de muchísimo esfuerzo y aún más amor (cursi yo, siempre yo). Creo que le pareció tierno o bonito pero también creo que es cierto, es decir, esos techos no brillan solo por las calaminas, sino por nosotros (voluntarios y la familia con que la trabajamos)
Durante ese proceso de construir la casa siento que mi cuadrilla y la familia somos una sola persona chambeando duro y parejo para ayudar cumplir un sueño de casi toda una vida. Esa casa es solo el primer paso para toooodas las cosas lindas que les espera a esas familias tan encantadoras, tan luchadoras, tan admirables...gente que sonríe aún en medio de la adversidad y de quienes aprendo tantísimo.
Gracias, personas hermosas, por regalarme tantas alegrías, por enseñarme tanto y por dejarme formar parte de sus vidas (al menos durante unas horas) Gracias por nunca dejar de sonreír ni de darnos ánimos. Gracias por ser personas tan ejemplares.
Bueno, esta publicación es un poco sosa, pero con mucho sentimiento ♥
Besos de colores y abrazos de sabores :)
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